Comprender cómo opera una emoción a nivel biológico y psicológico es el primer paso para comenzar un cambio profundo.

El enfoque más desarrollado acerca de cómo entrenar las emociones y el efecto que no hacerlo tiene en nuestras vidas en todos los aspectos. Es importante comprender a fondo las implicancias de estos aspectos para orientar el avance hacia un camino plausible.

Uno de los conceptos más importantes de la Inteligencia Emocional y de los que más entrenamiento requiere. Ser dominados por una emoción negativa como la ira puede tener consecuencias catastróficas. Aprende lo que debes hacer para dominar tus impulsos más primitivos.

Entender las bases y mecanismos mediante los cuales la personalidad es forjada, con sus “defectos” y “virtudes” es clave para emprender acciones de cambio estructural.

El concepto de trauma es generalmente malinterpretado. Todos/as tenemos traumas y por ende es importante comprender cómo éstos operan y a qué niveles nos afectan.

Al ser un conjunto de disciplinas cognitivo-conductuales la inteligencia emocional trabaja en sinergia con la capacidad cognitiva o cociente intelectual, sin embargo tener un IQ alto no garantiza en absoluto el éxito en la vida. Se estima que solo el 20% de logros están dados por el IQ y el restante 80% se basa en el desarrollo de habilidades blandas. Entendamos qué implica todo esto.

A diario estamos asediados por emociones “negativas” como el enojo, la angustia o la ansiedad. Comprender los mecanismos psicológicos y biológicos detrás de ellas, así como el funcionamiento del estrés es importantísimo para poder progresar.

Todo empieza en el individuo, pero luego ha de ser extrapolado a lo grupal, a lo social, ya que somos seres extremadamente sociales desde nuestras bases más primitivas. Entender nuestro rol en los grupos y cómo potenciarnos dentro de éstos es una de las mayores cualidades que puedes aspirar a desarrollar.